Seguimos igual

Hacia 1930 las luminarias articuladas de los bancos industriales se civilizaron un tanto y comenzaron a colarse en las mesas de los despachos más modernos de la época. 20 años más tarde, con una estética dominante orientada al progreso, ya era una tendencia consolidada: fué la época dorada de expansión de las clásicas L1 de Jacobsen www.luxo.com y sus infinitas imitaciones, que llegaron a todas las casas y a todas las mesas . En los años 70 fué cuando vieron la luz, nunca mejor dicho, algunos clásicos imprescindibles como la Tizio de Sapper y hacia mediados de los 80 se diseñó la lámpara de escritorio con brazo articulado en tensión constante de mayor éxito comercial, la Tolomeo de De Luchi, www.artemide.com que supone el cierre de un proceso de 50 años de refinamiento de una solución de origen industrial.

¿Encontraremos un sustituto para la Tolomeo? La oportunidad actual que llega de la mano de la tecnología LED parece única para hacer evolucionar este uso hacia soluciones verdaderamente nuevas. La distancia reducida entre luminaria y mesa, las facilidades de disipación de un objeto exento han hecho de este uso un banco de pruebas perfecto para el desarrollo de nuevos conceptos de "herramientas de luz".

El profesor Thomas Schielke, www.arclighting.de  durante años responsable de comunicación de ERCO, nos ha preparado este ilustrativo vídeo sobre las soluciones que se han ido aportando hasta ahora en este proceso.

 Visto este material, no parece que, de momento, se esté aprovechando esta tecnología para una redefinición real de la luz de escritorio. La mayoría son investigaciones formales de estilización y juego para incorporar los nuevos emisores, pero son muy pocas las que hay con contenidos que vayan más allá.


Asumiendo los riesgos de generalizar, hay dos tendencias claras: por una parte, las bases, el artefacto sigue desarrollos anteriores. Por otra parte, la preocupación por la calidad de la luz es bastante limitada: tiras lineales o matrices de emisores, pocos de ellos con lentes. Además, sigue sin abordarse la prestación fotométrica más evidente para estas luminarias, que es la necesidad de una emisión asimétrica: el punto de luz está a un lado del área de la tarea. Sorprendentemente, las soluciones disponibles tienen todas fotometrías rotacionales que obligan a tener la luminaria justo encima de la superfice de trabajo.


Pero el desafío continúa. Todavía no hay ninguna luminaria de sobremesa destacada que equipe los nuevos módulos LED ¿Será esa la oportunidad para un nuevo diseño de este uso? Lo veremos